Planificación de contingencias que funciona cuando más lo necesitas
No sabemos cuándo llegará el próximo contratiempo económico. Pero sí sabemos cómo prepararte para que tu empresa respire tranquila cuando todo a tu alrededor se tambalea.


Aprender a construir colchones financieros no tiene por qué ser aburrido
Mira, la mayoría de cursos te sueltan teoría y gráficos que parecen diseñados para provocar bostezos. Nosotros preferimos trabajar con casos reales de empresas que lo pasaron mal y luego salieron adelante porque tenían un plan B financiero sólido.
Nuestro programa arranca en septiembre 2025 porque queremos darte tiempo para organizarte bien. Son seis meses intensivos donde trabajarás con números reales, decisiones complicadas y escenarios que te harán sudar un poco.
- Casos prácticos de crisis financieras reales y cómo se resolvieron
- Modelos de contingencia adaptables a diferentes sectores industriales
- Técnicas de simulación para probar tu estrategia sin arriesgar nada
- Métricas claras para saber si tu reserva es suficiente o necesitas más
Por qué algunas empresas sobreviven y otras desaparecen
La diferencia no está en tener más suerte. Está en haber pensado antes qué hacer cuando las cosas se tuercen y en tener los recursos guardados para actuar.
Análisis de escenarios adversos
Te enseñamos a identificar qué podría ir mal en tu sector específico y calcular cuánto dinero necesitarías para aguantar entre tres y doce meses sin ingresos normales.
Construcción de reservas estratégicas
No basta con ahorrar. Hay que saber dónde colocar esas reservas para que estén disponibles rápido pero no pierdan valor mientras esperan su momento.
Protocolos de activación
Cuando llega la crisis, no hay tiempo para pensar. Por eso trabajamos contigo para diseñar protocolos claros de cuándo y cómo usar tus reservas sin entrar en pánico.


Lo que dicen quienes ya pasaron por aquí
Cuando cerraron nuestro sector durante la crisis sanitaria, pensé que íbamos directos a la quiebra. Pero habíamos hecho el programa en 2024 y teníamos exactamente lo que necesitábamos guardado. Seguimos pagando nóminas seis meses sin ingresar casi nada.

Lo mejor del curso no fueron las fórmulas sino entender que cada empresa necesita su propio modelo de contingencia. Lo que funciona para una multinacional no sirve para mi pyme de veinte empleados. Aquí lo adaptamos a mi realidad concreta.
